- ¿Qué significa IVA Soportado y Repercutido?
- ¿Qué diferencia hay entre IVA Soportado e IVA Deducible?
- ¿Cómo calcular el IVA Soportado y Repercutido?
- ¿Cuándo se declara el IVA Soportado?
- ¿Cuándo no se puede deducir el IVA Soportado?
- ¿Cómo se contabiliza el IVA Soportado que no es deducible?
- ¿Quién puede reclamar el IVA Soportado?
- ¿Por qué el IVA Soportado es un Activo?
- ¿Qué cuentas llevan IVA Soportado?
- ¿Dónde va el IVA Repercutido?
- ¿Cuándo se recupera el IVA Soportado?
- ¿Dónde se registra el IVA Soportado?
- ¿Qué Facturas se pueden Deducir?
- ¿Se debe pagar el IVA en una factura o pago?
- Conclusión
En el sistema fiscal español, el IVA soportado y repercutido son conceptos fundamentales que cualquier empresario o autónomo debe conocer. Aunque a primera vista pueden parecer términos complicados, comprenderlos bien es clave para manejar adecuadamente las finanzas de una empresa, optimizar su deducción fiscal y evitar problemas legales. En esta guía completa, profundizaremos en estos conceptos para ayudarte a entender cómo funcionan y cómo puedes gestionarlos de manera eficiente.
¿Qué significa IVA Soportado y Repercutido?
El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) es un impuesto indirecto que se aplica sobre el consumo de bienes y servicios. En una operación de compraventa, se generan dos tipos de IVA:
- IVA soportado: Es el IVA que pagas cuando adquieres bienes o servicios para tu negocio. Es decir, es el impuesto que “soporta” el comprador en una operación.
- IVA repercutido: Es el IVA que cobras a tus clientes cuando vendes un producto o servicio. En este caso, el impuesto se “repercute” sobre el comprador final.
Diferencia entre IVA Soportado y IVA Repercutido
La diferencia fundamental entre ambos es que el IVA soportado es un gasto para la empresa que se puede recuperar bajo ciertas condiciones, mientras que el IVA repercutido es un ingreso que la empresa debe transferir a la Agencia Tributaria. En el balance de una empresa, estos dos conceptos deben equilibrarse de manera que, al final de cada trimestre, el IVA repercutido menos el IVA soportado determina el monto que la empresa deberá ingresar o solicitar en devolución.
¿Qué diferencia hay entre IVA Soportado e IVA Deducible?
El IVA soportado puede ser deducible o no deducible, dependiendo de si los gastos a los que se aplica están directamente relacionados con la actividad económica de la empresa.
- IVA soportado deducible: Es aquel que puede recuperarse a través de la declaración de IVA. Para ser deducible, debe cumplir con ciertos requisitos:
- Estar relacionado con la actividad económica de la empresa.
- Contar con una factura válida.
- Estar registrado en el libro de facturas.
- IVA soportado no deducible: Este es el IVA que no se puede recuperar. Puede ser no deducible si el gasto está relacionado con actividades no sujetas a IVA, como gastos personales, o si la factura presenta errores.
¿Cómo calcular el IVA Soportado y Repercutido?
Calcular el IVA soportado y repercutido es un proceso sencillo, pero es importante realizarlo de manera precisa para garantizar que las declaraciones de IVA sean correctas.
- Para el IVA soportado: Suma el IVA de todas las facturas de compras que has realizado durante el periodo fiscal. Este total representará el IVA soportado que puedes deducir, siempre y cuando cumpla con los requisitos mencionados.
- Para el IVA repercutido: Suma el IVA que has cobrado en todas las facturas emitidas a tus clientes. Este total será el IVA repercutido que debes declarar a la Agencia Tributaria.
La diferencia entre ambos montos determinará si debes pagar IVA o si tienes un saldo a favor que puedes solicitar en devolución.
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¿Cuándo se declara el IVA Soportado?
El IVA soportado se declara de forma trimestral o mensual, dependiendo del régimen fiscal de la empresa. En general, los plazos para presentar el IVA son los siguientes:
- Trimestral: Empresas en el régimen de estimación directa o módulos deben presentar el modelo 303 en los primeros 20 días naturales de abril, julio, octubre y enero.
- Mensual: Para grandes empresas o aquellas inscritas en el REDEME (Registro de Devolución Mensual), la declaración de IVA es mensual y debe presentarse en los primeros 20 días de cada mes.
¿Cuándo no se puede deducir el IVA Soportado?
No todo el IVA soportado es deducible. Existen ciertas limitaciones para la deducción del IVA soportado, como:
- Gastos no relacionados con la actividad económica: Si el gasto es personal o no tiene relación directa con la actividad, no puedes deducir el IVA soportado.
- Gastos relacionados con bienes o servicios exentos de IVA: Las operaciones exentas, como la educación o la sanidad, no generan derecho a deducción.
- Facturas sin los datos completos: Si una factura no cumple con los requisitos de facturación establecidos, el IVA soportado en ella no será deducible.
¿Cómo se contabiliza el IVA Soportado que no es deducible?
Cuando el IVA soportado no es deducible, este debe contabilizarse como un gasto, y no como un impuesto a deducir. Esto implica que, en lugar de registrarlo en las cuentas de IVA, se contabiliza como un gasto adicional de la empresa, lo que afecta el resultado financiero.
¿Quién puede reclamar el IVA Soportado?
Cualquier empresa o autónomo que cumpla con los requisitos legales puede reclamar el IVA soportado deducible en su declaración trimestral o mensual. Los requisitos incluyen:
- Que el gasto esté relacionado con la actividad económica.
- Que la factura esté correctamente emitida y registrada.
- Que se incluya en el modelo 303 correspondiente.
¿Por qué el IVA Soportado es un Activo?
En contabilidad, el IVA soportado se registra como un activo porque representa una cantidad que la empresa puede recuperar en su declaración fiscal. Hasta que se realiza la deducción en la declaración, el IVA soportado se considera una cantidad pendiente de devolución y, por tanto, forma parte de los activos corrientes.
¿Qué cuentas llevan IVA Soportado?
El IVA soportado se registra en la cuenta 472 – IVA soportado en el Plan General de Contabilidad de España. Esta cuenta recoge el importe total del IVA que la empresa ha soportado por las compras y que tiene derecho a deducir en la declaración de IVA.
¿Dónde va el IVA Repercutido?
El IVA repercutido se registra en la cuenta 477 – IVA repercutido. Esta cuenta refleja el total de IVA cobrado a los clientes y que, en última instancia, se debe abonar a la Agencia Tributaria. Esta cuenta funciona como una cuenta de pasivo, ya que representa una obligación que la empresa tiene con el Estado.
¿Cuándo se recupera el IVA Soportado?
El IVA soportado se recupera en la declaración de IVA trimestral o mensual al presentar el modelo 303. La diferencia entre el IVA repercutido y el IVA soportado determinará si la empresa debe ingresar dinero a la Agencia Tributaria o si tiene un saldo a favor. En caso de tener saldo a favor, la empresa puede:
¿Dónde se registra el IVA Soportado?
El IVA soportado se registra en el libro de facturas recibidas y en la cuenta contable correspondiente (472). Es fundamental que este registro sea preciso y esté actualizado, ya que la Agencia Tributaria puede solicitar una revisión de los libros de IVA en cualquier momento.
¿Qué Facturas se pueden Deducir?
Para que una factura sea deducible en cuanto al IVA soportado, debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Relación con la actividad: Debe ser un gasto necesario para la actividad económica.
- Formato de la factura: La factura debe incluir todos los datos requeridos (NIF, fecha, concepto, etc.).
- Registro en el libro de facturas: Debe estar registrada en el libro de facturas recibidas.
¿Se debe pagar el IVA en una factura o pago?
Sí, el IVA debe incluirse en toda factura emitida por la venta de bienes o prestación de servicios sujetos al impuesto. Sin embargo, en el caso de las operaciones intracomunitarias o las exportaciones, existen ciertos regímenes especiales donde el IVA puede ser exento o tener un tratamiento diferente.
Conclusión
Comprender y gestionar correctamente el IVA soportado y repercutido es esencial para la salud financiera y la legalidad de cualquier empresa en España. Desde el cálculo preciso hasta el cumplimiento de los plazos y requisitos legales, la correcta administración de estos conceptos permite a las empresas deducir el IVA de manera efectiva y optimizar su flujo de caja. Si bien el IVA soportado representa un gasto recuperable, el IVA repercutido constituye una obligación con el Estado, por lo que mantener estos registros al día y correctamente contabilizados es esencial para evitar sanciones y garantizar una gestión eficiente del negocio.
Recuerda siempre consultar con un asesor fiscal si tienes dudas sobre algún aspecto específico, ya que una adecuada planificación puede ayudarte a optimizar la deducción del IVA y asegurar el cumplimiento de todas las normativas.